Una de las opciones más firmes de medalla que tiene Galicia ya está en Londres. El triatleta Javier Gómez Noya inicia hoy su cuenta atrás antes del día decisivo en el que se enfrentará, entre otros muchos, a los hermanos Brownlee en el circuito de Hyde Park.

El ferrolano, ataviado con el uniforme olímpico, despegó ayer a primera hora desde el aeropuerto de Peinador rumbo a Londres. Estas dos últimas semanas ha estado terminando la puesta a punto para rendir al máximo en los Juegos y según sus palabras, ha conseguido ponerse en plena forma.

"Las sensaciones son buenas. Estoy más descansado, me estoy encontrando bien y en los últimos entrenamientos fuertes he ido a los ritmos que quería ir desde un principio", señaló el gallego.

El bicampeón mundial de la disciplina tomó el avión a Londres dejando en tierra toda la presión que le lastró en Pekín 2008, cuando partía con la vitola de favorito y se quedó relegado al cuarto puesto, a las puertas de la medalla. El próximo martes a las 12.30 horas Gómez Noya no será el favorito para subirse al escalón más alto del podio. Lo serán los hermanos Alistair y Jonathan Brownlee, dos triatletas locales.

Nada en la recámara

Batirlos no será fácil, pero el ferrolano ha dedicado toda esta temporada a prepararse para el reto. "Estoy contento con todo el trabajo que he hecho. He entrenado muchísimo y ahora hay que refrendarlo el día de la competición, que es lo más importante al final", indicó. El gallego piensa que no se le ha quedado nada en el tintero. "Quizás pude haber entrenado un poco más esto o aquello, aunque eso es imposible de saber. En general, mis ritmos son buenos y estoy en plena forma", afirma con confianza.

Javier Gómez Noya cree firmemente que la carrera se decidirá en la transición a pie, segmento que el gallego ha preparado con mimo para poder estar en sus mejores registros. No obstante, dijo que "hay que estar prevenido para lo que pueda pasar durante la competición". "Es difícil planear una estrategia porque puedo tener un tipo de carrera en mente y luego puede variar muchísimo. A veces depende de cómo salga del agua y los grupos que se formen. Hay que estar muy atento y tomar muchas decisiones sobre la marcha", explicó el triatleta.

Ahora a Gómez Noya le quedan cuatro días antes de enfrentarse a la prueba olímpica. Su idea es descansar y probar el circuito en la medida de lo posible. "Quiero estar relajado, entrenar un poquito y cargar las pilas para estar a tope el día de la carrera", relató. Javier Gómez Noya aprovechará los días habilitados por la organización para rodar por el trazado de Hyde Park, ya que no podría hacerlo por cuenta propia porque el trazado discurre por el centro de Londres y habría que cortar el tráfico.

El ferrolano también espera que antes de que le toque competir, la delegación española en los Juegos Olímpicos de Londres logre algún metal más que engrose el medallero español. "Ojalá caiga alguna medalla más", sentenció Gómez Noya, que reflexionó acerca del motivo por el que España no está consiguiendo los mismos frutos que otros países. "Estar entre los tres primeros a nivel mundial en cualquier deporte no es algo fácil de conseguir. En España tenemos que hablar de esto en su justa medida, no nos podemos comparar a Estados Unidos o a otras potencias en las que se trabaja el deporte de otra manera", explica el triatleta, que no pudo evitar echar un capote a sus compañeros de delegación ensalzando su labor en lo que va de Juegos.

"Los españoles estamos dándolo todo y no creo que haya ninguna duda de que los deportistas que vamos a Londres demos el cien por cien, luego, quien consiga medalla, estupendo, y si no la consigue, habrá que valorarlo igualmente", concluyó.