Como si de una especie de ritual se tratase, David Cal volvió a entrenarse en aguas del río Lérez en la última sesión antes de poner rumbo a una cita internacional. La que le espera en Londres es la más importante de su carrera por la posibilidad de convertirse en el deportista más laureado del olimpismo español y también por la de poder ser el único piragüista que consiga cinco medallas individuales. Pero nada parece presionar al de Aldán, que ayer, solo unas horas antes de tomar el vuelo a la capital británica, mostraba su satisfacción por los "buenos tiempos" y también "buenas sensaciones" de estas últimas semanas. "Ahora toca refrendarlo", dice, apuntando que sus presentimientos son "mejores que en Pekín".

El palista, después de esa última toma de contacto con aguas gallegas, acude a su tercera cita "con la conciencia tranquila" porque el trabajo de los últimos cuatro años ha dado sus frutos. "Los tiempos son mejores a los de entonces", apunta en comparación con los juegos de 2008. Consciente de que la evolución de sus registros se pueden quedar en nada en un mal día, confía en que su sosiego natural le sirva también de ventaja frente a sus rivales. "No me suelo poner nervioso y eso ayuda mucho; en competición descanso bien y eso es importante", considera.

Frente a ello, también habrá algunos inconvenientes en su única prueba, la de C-1 1.000 metros. El canoísta cangués considera que las características del campo de regatas dan, por la dirección que adopta el viento, más facilidad para los diestros. En cualquier caso, confía en hacer "una buena primera eliminatoria" este próximo lunes para no cruzarse en la segunda ronda con los cabezas de serie. A diferencia de en sus anteriores citas olímpicas, esta vez no tendrá la posibilidad de acceder directamente a la final debido a los cambios de reglamento. Habrá tres eliminatorias de las que saldrán dos semifinales. En estas últimas se clasificarán cuatro participantes que pasarán a luchar por las medallas

A la hora de apuntar los nombres de sus principales adversarios, Cal lo tiene claro. "Es el actual campeón del mundo y campeón olímpico", dice sobre el húngaro Attila Sandor Vajda. También alude a otros rivales que amenazan la posibilidad de la quinta medalla como el alemán Sebastian Brendel o el uzbeco Vadim Menkov.

Por su parte, su entrenador, Suso Morlán, también coincidió en la visión optimista sobre el estado y posibilidades con las que su pupilo alcanza la cita. "Todo bien, estamos cumpliendo", expresó sobre los tiempos y progresión logrados en estos últimos meses. Además, el preparador resta importancia a la presión que podría existir por alcanzar un hito inédito. Así, señaló que tanto Cal como él son conscientes del reto histórico que supone competir por la quinta medalla "desde el día siguiente a la final de Pekín".

Un héroe para Cangas, con o sin presea

David Cal acudió a la Diputación de Pontevedra solo unas horas antes de embarcar hacia Londres. En el Pazo Provincial recibió los elogios de los cargos del Partido Popular que le arroparon en esta despedida. El palista decidió posar con su familia política (formó parte de la candidatura del PP pontevedrés en las últimas municipales) antes de iniciar su asalto a la historia del deporte y fue especialmente ´piropeado´ por el alcalde de Cangas. Enrique Sotelo avanzó que el Concello prepara un especial recibimiento para el deportista, ya vuelva con o sin su quinta medalla olímpica.

El edil anunció que habrá un autobús para conmemorar su trayectoría deportiva, pancartas en el edificio consistorial y seguimiento desde éste y en directo de las pruebas deportivas. Además, cargando de simbolismo su palmarés, le emplazó a encabezar la procesión del Cristo porque "ha estado entregado en cuerpo y alma" a su preparación para este compromiso.

Por otro lado, Cal comentó una anécdota ocurrida minutos antes de llegar al Pazo Provincial, cuando unos turistas bromearon con él respecto al diseño del polo del uniforme del equipo olímpico. "Me preguntaron si por lo menos me lo habían regalado", comentó. La responsable del área de Deportes de la Diputación, Begoña Estévez manifestó en broma que el dibujo "tiene un aire retro londinese musical". El presidente, Rafael Louzám, deseó la mejor de las suertes a un "excepcional deportista y mejor persona".