"Pero si nos arbitra Juan Ernesto". La frase resonó en la casa de Ponteareas de Sindo, el exjugador del Celta. Se preparaba para contemplar el España-Honduras que acabó con la andadura del conjunto de Luis Milla en los Juegos Olímpicos cuando comprobó que el partido iba a ser dirigido por el primo de su mujer. "Sabíamos que estaba en los Juegos Olímpicos, pero la verdad es que no sabíamos que le tocaba ese partido. Me di cuenta cuando le enfocaron de cerca al comienzo del partido" explica.

Juan Soto, el árbitro que dirigió el encuentro ante Honduras y cuyas decisiones desataron la amarga queja de buena parte de los jugadores de la selección española, es hijo de un vecino de Chapela que emigró y que encontró su vida en Venezuela. Juan Soto se casó con Tamara en el país caribeño y de su unión surgió el pequeño Juan que con a los 34 años se ha convertido en uno de los árbitros con mayor proyección de Sudamérica. El colegiado siempre ha mantenido la relación con su familia gallega, que recuerda que las visitas a casa de su abuela fueron constantes. Entre sus familiares gallegos también está Manuel Soto, el presidente del Chapela de balonmano. La última de las visitas fue hace solo un par de años. Desde pequeño siempre mostró un interés por el fútbol e incluso llegó a entrenarse varios meses con el Candeán. "Pero su futuro estaba en el arbitraje" recuerda Sindo. Y ahí encontró su carrera.

El "gallego" Soto se ha convertido en objetivo de las quejas de los jugadores españoles que ayer le reclamaron varios penaltis en el encuentro contra Honduras. Solo en uno de ellos se le puede atribuir el error. El resto forman parte de la frustración que la derrota produjo en los jugadores de Luis Milla que perdieron la cabeza en los instantes finales y volcaron toda su rabia contra el árbitro e incluso los rivales a los que muchos de los internacionales españoles negaron el saludo tras el pitido final de Juan Soto. En Galicia han lamentado las imágenes del final con los reproches de los futbolistas, en especial de Muniain, aunque entienden que forma parte de la vida que ha elegido quien para ellos no es más que Juan Ernesto, un venezolano que no olvida que sus raíces y las de su padres se encuentran en Chapela.

Gómez Noya defiende que el fútbol no debe ser olímpico

El español Javier Gómez Noya ha criticado duramente la presencia del fútbol como deporte olímpico. El triatleta argumenta que el llamado deporte rey no se corresponde con los valores de juego limpio y deportividad que priman en un evento como los Juegos Olímpicos.

"No creo que el fútbol deba ser olímpico: no compiten los mejores y ese rollo de tratar de engañar al árbitro,tirarse, protestar...No en los JJ.OO.", escribió el atleta en Twitter esta mañana. La windsurfista Blanca Manchón ha apoyado las declaraciones de Gómez Noya sobre el fútbol olímpico. "Sobre el fútbol de ayer. Chicos, que no estáis en la Liga, espíritu olímpico cero! a mi parecer perdieron los papeles y el espíritu olímpico".

rlo y tirar para adelante", indicó.

De Gea cree que "tenemos que respetar al árbitro"

El portero titular de la selección española, David de Gea, lamentó la eliminación de su equipo del torneo olímpico Londres 2012, pero cree que se debió a que ayer ante Honduras "el destino quiso que no entrara el balón".

"Tuvimos muchas ocasiones, jugamos un gran partido, lo vio todo el mundo y no hay nada más que decir, tuvimos para ganar de sobra y el destino quiso que no entrara el balón y estamos eliminados", dijo. De Gea, no obstante, ha recordado que "aún queda un partido" y que los jugadores españoles tienen que "ser profesionales y acabar con una victoria". El meta madrileño, por otro lado, ha explicado el comportamiento de ayer de los jugadores de Luis Milla, que protestaron mucho al árbitros y se encararon con los jugadores rivales, apuntando que: "son momentos en los que no te da tiempo a pensar, estás caliente y es lo que pasa".

"Pasó así y no hay que darle más vueltas, pero está claro que tienes que respetar siempre a los árbitros. Fue un momento en el que no te pitan dos penaltis muy claros y te revolucionas", zanjó.