El séptimo arte nos ha dado momentos en los que el éxtasis era el auténtico protagonista. Ya sea por sensuales o excesivamente cómicas, lo que no se puede negar es que estas escenas forman ya parte de la historia del cine.

Sin más rodeos, aquí te mostramos algunos de los orgasmos (fingidos) más famosos de la gran pantalla.

Meg Ryan en 'Cuando Harry conoció a Sally' (1989)

¿Quién no recuerda a Meg Ryan volviendo loco a todo un restaurante con sus gemidos? Esta inolvidable escena de 'Cuando Harry encontró a Sally' es seguramente la más recordada de toda la carrera de la actriz. En ella su personaje pretende demostrar a un casi impasible Billy Cristal lo fácil que es fingir un orgasmo en cualquier situación.

Jennifer Aniston en 'Como Dios' (2003)

Después de ser bendecido con los poderes de Dios (un supremo Morgan Freeman), el personaje interpretado por Jim Carrey se dedica a llevar a Jennifer Aniston al orgasmo de tal modo que hace peligrar la instalación eléctrica de su casa.

Hedy Lamarr en 'Éxtasis' (1933)

La actriz e inventora Hedy Lamarr ha pasado a la historia por ser la precursora del WiFi pero también por simular el primer orgasmo en la gran pantalla. Fue en 1933 en 'Éxtasis', una película de Gustav Machatý que causó un gran revuelo en su época. Y no es de extrañar.

Jane Fonda en 'Barbarella' (1968)

Este clásico de la ciencia ficción tuvo su momento álgido cuando Barbarella Barbarellaes introducida en el orgasmatron, una máquina capaz de matar de éxtasis. Es entonces cuando una jovencísima Jane Fonda, en un derroche de expresividad, termina reventando la máquina.

Kim Cattrall en 'Porky's' (1981)

Los protagonistas de este clásico de los años 80 tienen entre sus objetivos descubrir por qué su atractiva profesora de gimnasia tiene el apodo de 'Lassie'. Los aullidos de Kim Catrall enloquecieron a todo el instituto y también a los espectadores.

Woody Allen en 'El dormilón' (1973)

Woody Allen entró de lleno en la ciencia ficción a través de esta sátira en la que los cigarrillos son sanos y el placer sexual se obtiene únicamente a través del Orgasmatron. Una máquina en la que el director y protagonista termina escondiéndose, para su disfrute.

Woody Allen en 'El dormilón'.