El Ayuntamiento de la capital arousana se pone serio con la venta ambulante en la ciudad y, sobre todo, con la mala imagen que se deja de las calles del centro tras las dos mañanas a la semana que se dedica al mercadillo y que atrae una gran afluencia de clientes. Desde la administración han decidido regular esta actividad, para conseguir un espacio de ventas más ordenado y limpio.
El pleno ordinario a celebrar el 30 de agosto incluye entre los asuntos a tratar la aprobación inicial del Regulamento Municipal da Venta Ambulante. Se trata de una norma de nueva creación ya que hasta ahora solo se ceñía su organización a una disposición especial incluida en el anterior Regulamento da Plaza de Abastos y que se refería solo al mercadillo semanal.
Es por ello que la nueva regulación afecta a todo tipo de venta ambulante que se desarrolle en la vía pública o en espacios de uso y dominio público del término municipal y que incluye el mercado de los martes y los sábados. Como novedad también se añade la venta de coches fuera de los establecimientos autorizados, pasando por la venta ambulante a través de puestos desmontables o en vehículos, como en el caso de los camiones de venta de frutas, quienes se sitúan y se instalan al pie de las aceras.
El texto que se presenta al Pleno fue consensuado previamente con los grupos de la oposición en una reunión específica, celebrada hace ya unas semanas y en la que también se aprovechó para tratar el Reglamento de uso y funcionamiento de los mercados públicos, como la Plaza de Abastos de Vilagarcía de Arousa.
Con tal motivo, algunos grupos presentaron propuestas que fueron incorporadas al texto, el cual también cuenta con el visto bueno de los técnicos municipales.
En lo que se refiere al mercado, que tiene lugar todos los martes y los sábados en las calles vilagarcianas, el texto regula la ordenación de los espacios para la venta ambulante para conseguir una optimización del mismo.
La norma presta especial atención a los temas relacionados con la limpieza y la ornamentación a cumplir por los comerciantes que participan en los mercados y sobre los que se intensificará la vigilancia al tratarse de un aspecto que se pretende mejorar en el municipio para evitar la mala imagen que producen la acumulación de bolsas, cajas y todo tipo de basura que queda esparcida por el centro de la ciudad y del río al finalizar esta actividad los días indicados de la semana.
De hecho, se endurecen las sanciones que, en el caso de las faltas leves, serán entre 30 y 100 euros. En caso de ser sancionado por una infracción grave, la multa se incrementará de los 101 a los 300. Para las sanciones más graves, el precio a pagar rondará entre los 300 y los 900 euros.
Además, las multas más graves podrán ir acompañadas de una suspensión de la actividad comercial en la calle durante un máximo de 15 días, o de 30 en el caso de que sea una sanción muy grave, que, a su vez, incluso podrían conllevar la retirada de la licencia de venta en las calles del municipio arousano.
La venta de vehículos en la vía pública, fuera de los establecimientos autorizados y permanentes para esta actividad, o en los espacios de uso y dominio público queda totalmente prohibida.
La única excepción que existe en cuanto a esta nueva regulación es el permiso para la venta ocasional de vehículos por parte de los particulares.
Para ello, será necesario que la personas obtengan previamente un permiso municipal.
En ese caso, éstos tendrán que dirigirse al Concello de Vilagarcía para que se les autorice a llevar visible una tarjeta especial, la cual tendrá una validez de seis meses desde su obtención.
