La Diputación de Pontevedra ha confirmado al Concello de Vilagarcía la concesión de una ayuda de 27.923 euros para contribuir a la financiación de las obras de mejora del centro social de O Ramal. El proyecto elaborado por el Ayuntamiento para subsanar los problemas de filtraciones y humedades tiene un coste de 58.000 euros, por lo que para completar el presupuesto el gobierno de Alberto Varela solicitará colaboración a la Xunta de Galicia, argumentando que las instalaciones albergan varios servicios de la administración autonómica.
Los trabajos tienen como finalidad acabar con los problemas de filtraciones de agua del exterior y con las fugas de las viejas tuberías, que están deteriorando un inmueble incluido en el Catálogo de Bens a Protexer debido a su interés histórico y arquitectónico. El proyecto también prevé restaurar la carpintería exterior y las barandillas de forja.
Desde Ravella señalan que se trata de un edificio singular, ejemplo de arquitectura de ladrillo muy poco frecuente en toda Galicia. Precisamente por eso las obras proyectadas respetan por completo la estructura, elementos y tipología originaria de la edificación. La memoria se remitirá a la Dirección Xeral de Patrimonio para que emita la autorización correspondiente.
En cuanto a los problemas de agua procedentes del exterior y que tienen su origen en las cornisas de los muros, se instalará una protección de chapa de zinc que facilite la evacuación de la aguas hacia fuera. También se levantará el pavimento de las terrazas del ático, pues se encuentran en muy mal estado y en ellas crece vegetación que obstruye el desagüe. Se colocará una lámina impermeabilizante y se repararán las bajantes.
En relación a las viejas tuberías de fontanería, se localizarán las fugas y se arreglarán. Se repondrán las paredes afectadas y se sustituirán los falsos techos deteriorados.
En el exterior, se restaurará la vieja carpintería de madera del ático, así como las barandillas de hierro de los balcones de esa planta.
Aunque el edificio de O Ramal es de titularidad municipal, Ravella recuerda que desde hace años comparte su uso con la Consellería de Benestar de la Xunta; de hecho funciona como un centro sociocomunitario.