Las autoridades de la región somalí de Puntlandia decidieron anoche suspender hasta hoy las negociaciones emprendidas para la liberación de una médica española y de una enfermera argentina secuestradas ayer en el nordeste del país.
La médica Mercedes García y la enfermera Pilar Bauza, que trabajan en la localidad de Bossaso para la organización Médicos sin Fronteras (MSF), están vivas a pesar del tiroteo que se produjo momentos después del secuestro, según las autoridades somalíes.
El subjefe policial de Bossaso, Abdulahi Said Game, dijo por teléfono a Efe que las autoridades habían decidido suspender las negociaciones con los secuestradores debido a la falta de luz.
Los delincuentes han prometido liberar a los dos rehenes si se respeta su vida y no se les persigue judicialmente.
Said Game señaló que está personalmente al frente de las operaciones y advirtió de que "si los secuestradores no se rinden mañana [por hoy], usaremos la fuerza". El subjefe policial insistió en que la banda, al parecer integrada ahora por cuatro hombres, sigue cercada por las fuerzas de seguridad, a las que se entregaron anteriormente dos de los secuestradores al verse rodeados.
En declaraciones anteriores, el ministro de información de Puntlandia, Abdulrahman Mohamed Bankah, confirmó que las dos rehenes seguían con vida.
Versiones anteriores no confirmadas hablaban de varios muertos o heridos durante el tiroteo que se registró cuando fue localizada la banda en la población de Giriso, a 5 kilómetros de Bossaso, una de las ciudades más importantes de Puntlandia.
Las dos mujeres fueron apresadas ayer por hombres armados cerca de los almacenes de un centro para refugiados de Bossaso, en el extremo nordeste del país.
En la misma localidad fue capturado el pasado 16 de diciembre el cámara francés Gwen Le Gouil, pero quedó en libertad el lunes pasado. Sus secuestradores habían pedido un rescate, pero se desconoce si al final fue abonado.
La doctora española Mercedes García, natural del pueblo leonés de Cuadros, tiene unos 50 años y lleva varios años trabajando como cooperante, aunque en Somalia llevaba menos de un mes.
La otra cooperante secuestrada, la enfermera argentina Pilar Bauza, llevaba seis meses en el país africano, trabajando en un proyecto de nutrición y asistencia de los desplazados por el conflicto interno de ese país.
No se ha facilitado la identidad ni la afiliación de los secuestradores, pero el presidente de la región de Puntlandia, Adde Musse Hersi, apuntó hacia un antiguo ministro de Puertos y Pesca, cuyo nombre no facilitó. "El ex ministro de Puertos y Pesca está detrás del secuestro y está colaborando con los enemigos de Puntlandia", afirmó la máxima autoridad ejecutiva de esa región del país.
