Democristianos y socialdemócratas lograron ayer, tras casi un mes de negociaciones, consensuar un programa para gobernar conjuntamente la próxima legislatura, según anunciaron fuentes del SPD y confirmó después la líder de la CDU y futura canciller, Angel Merkel.

"Queremos impulsar Alemania y nosotros, los dos grandes partidos, queremos que estas políticas permitan que la gente recupere la confianza en la capacidad de los políticos, y demostrar que podemos hacer algo por nuestro país", manifestó Merkel a la prensa.

Para llegar a este acuerdo, la CDU ha aceptado una de las reivindicaciones del SPD, el aumento del impuesto sobre la renta a los sueldos más altos, según informó una fuente de la CDU sin facilitar más detalles. Hasta ahora, los negociadores habían hablado de elevar la tasa actual, del 42%, al 45%. Esta cesión al SPD compensa la "victoria" lograda el jueves por los conservadores, que lograron introducir en el programa el aumento del IVA, del actual 16 al 19%, en 2007.

Tras el anuncio, el canciller saliente, Gerhard Schroeder, ofreció su apoyo al nuevo gobierno de coalición. "Deseo personalmente a la señora Merkel éxito en su nueva tarea", declaró el presidente de su partido, el SPD, Franz Muentefering. Ahora, el acuerdo necesita el visto bueno, el próximo lunes, de la CDU, la CSU -su poderosa "hermana" bávara-, y el SPD. El 22 de noviembre, el gobierno de coalición entre los dos grandes partidos, conocido ya como el "matrimonio de los elefantes", pasará el examen del Parlamento.

"Después de 39 años de oponernos los unos a los otros, el SPD, la CDU y la CSU quieren hacer avanzar Alemania con responsabilidad compartida", dijo la futura canciller, apuntando además que el gobierno de coalición aportará "fiabilidad" en política exterior, uno de los aspectos en los que los dos partidos deberán buscar equilibrios.

Así, el nuevo gobierno tratará de acercarse más a Estados Unidos, como pretende la CDU, pero mantendrá el apoyo a las negociaciones para la entrada de Turquía en la UE, más en la línea del SPD, al que pertenece el ministro, Frank Steinmeier

En virtud del acuerdo, los socialdemócratas lograron que se mantenga sin cambios su decisión de cerrar, lo más tardar en 2021, todas las centrales nucleares del país, informó otro responsable conservador, Peter Mueller. El acuerdo, que culmina unas negociaciones lanzadas el 17 de octubre, es un paso a favor de la estabilidad política.