El Frente Polisario liberó ayer a los últimos 404 prisioneros de guerra marroquíes en un acto celebrado en el campamento de Tinduf, informaron fuentes del propio movimiento independentista saharaui en Argel. Estos prisioneros, en poder del Frente Polisario desde finales de los años 80, estaban recluidos en los campamentos de Tifirati, Miyek y Aguenit. El acto de la firma oficial para la liberación de los presos fue supervisado por el senador estadounidense Richard Lugar, presidente del comité de Relaciones Exteriores de dicha cámara.

La ceremonia de liberación comenzó con la firma del acuerdo entre el Polisario y el Comité Internacional de la Cruz Roja, antes de que los detenidos sean entregados a las autoridades de Estados Unidos. Está previsto que los recién liberados vuelen a la ciudad marroquí de Agadir, en dos aviones fletados por el Gobierno estadounidense.

La puesta en libertad de estos prisioneros, anunciada en mayo, se retrasó hasta ayer por lo que el Frente considera una postura "intransigente" del Gobierno de Rabat tras las detenciones de varios activistas saharauis en las protestas de El Aaiun. Con ésta, concluye la liberación de los más de 2.100 presos marroquíes capturados durante la guerra entre el Frente Polisario y Marruecos, que terminó en 1989.

El embajador saharaui en Argelia, Mohamed Yeslem, declaró que el acto de Tinduf supone "un gesto muy valiente y un desafío político de envergadura" que espera que tengan una respuesta "positiva y rápida" de Rabat.

Trato correcto

Aseguró que durante los años de cautiverio, los prisioneros han sido tratados correctamente y se han permitido las visitas periódicas de la Cruz Roja a los puestos de detención, "lo que les ha facilitado el contacto con sus familiares". "Se trata del gesto número mil del Frente Polisario, que desafía a Marruecos que lleve a cabo una apuesta por la paz y por el diáologo", añadio Yeslem, quien siguió el acto de liberación desde su despacho de la Embajada saharaui en Argel. El Polisario espera que Rabat libere a 33 presos políticos detenidos en mayo tras las manifestaciones en ciudades en el Sáhara, y que haga lo mismo con otros 150 militares saharauis encarcelados en Marruecos.

También le reclamó a Marruecos información sobre "la suerte que han corrido" más de medio millar de desaparecidos desde 1975 y le pidió que acepte el conocido como Plan Baker -que preveía una autonomía de cinco años para la ex colonia española y un referéndum posterior- lo que fue aceptado por el Polisario y Argelia, y rechazado por Marruecos.