| Los colegios electorales de Irlanda permanecieron abiertos ayer quince horas, entre las 07.00 y las 22.00, para favorecer la existencia de una alta participación en el referéndum convocado por el Gobierno a fin de decidir si suaviza la ley del aborto vigente, cuyas restricciones obligan a miles de irlandesas a viajar cada año al extranjero para interrumpir su embarazo. Y siendo clave la participación en la consulta, una parte significativa de la diáspora regresó a la isla por cualquier medio de transporte para inclinar la balanza. En la fotografía de agencia, una madre votando.