Seis miembros de una misma familia, entre ellos dos niñas, perpetraron ayer tres atentados suicidas contra otras tantas iglesias cristianas en Indonesia, dejando un saldo de al menos 13 muertos y decenas de heridos.

Los tres ataques, reivindicados después por el grupo yihadista Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés), golpearon en una iglesia protestante, una católica y una pentecostal de Surabaya, la segunda mayor ciudad de Indonesia, situada en el este de la isla de Java.

La familia, estaba formada por la madre, el padre, dos hijos de 16 y 18 años y dos niñas de 9 y 12 años, y es la responsable de los ataques, anunció el jefe de la Policía nacional, Tito Karnavian. Estaba vinculada al movimiento radical Yamaah Ansharut Daulah, un grupo afín al ISIS.

Según los medios locales, la familia había regresado de Siria, adonde han viajado cientos de indonesios en los últimos años para combatir con el ISIS.

La madre, identificada como Puji Kuswati, y sus dos hijas vestían niqabs y llevaban cinturones explosivos alrededor de la cintura cuando se inmolaron en una iglesia protestante situada en la calle Diponegoro, informó Karnavian.

La explosión en la iglesia católica de Santa María habría sido llevada a cabo por los dos hijos mayores de la pareja.

Se trata de los atentados más cruentos perpetrados en el archipiélago desde los ataques a dos hoteles de lujo de Yakarta en 2009, en los que fallecieron nueve personas. Antes, en la Nochebuena de 2000, otra cadena de ataques acabó con la vida de 18 personas

Los atentados de ayer ocurren a pocos días de que dé comienzo el Ramadán en Indonesia. El país ya estaba en alerta porque son fechas elegidas por los yihadistas para cometer atentados.