El líder del Movimiento 5 Estrellas italiano (M5S), Luigi di Maio, anunció ayer su disposición a negociar un programa para gobernar con la ultraderechista y xenófoba Liga pero dejando de lado a su socio Berlusconi (líder de Forza Italia), del que como mucho aceptaría un apoyo externo. El escollo reside en que en la alianza que encabeza la Liga se integran, además de Forza Italia, los neofascistas de Hermanos de Italia, con los que Di Maio se niega taxativamente a pactar la formación de un Ejecutivo.