Los expertos de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) enviados a Siria llegaron ayer a Damasco para "comenzar su trabajo" de investigación del presunto uso de armas químicas en la localidad siria de Duma por parte del régimen de al Asad.

El organismo confirmó la llegada de sus inspectores horas después de los bombardeos lanzados de madrugada por Estados Unidos, Francia y Reino Unido en represalia precisamente por ese supuesto ataque. La OPAQ aseguró que trabaja junto al Departamento de Seguridad de la ONU para "garantizar la seguridad del equipo" de expertos.

La Sociedad Médica Siria Americana y la Defensa Civil Siria, ambas organizaciones apoyadas por EE UU, aseguraron que al menos 42 personas fallecieron el 7 de abril con síntomas de haber sufrido un ataque con sustancias tóxicas. Ninguna otra fuente confirmó que se tratara de un bombardeo químico y tanto Damasco como Moscú, aliada de Al Asad, han negado haber usado este tipo de armamento.