La comunidad internacional consumió la jornada de ayer en la espera de un inminente ataque de Estados Unidos a Siria, que ya parece la represalia inevitable por el supuesto ataque químico del pasado sábado contra la localidad de Duma. De hecho, el régimen de Bachar al Asad evacuó aeropuertos y bases militares en todo el país, al igual que las sedes del ministerio de Defensa y del Estado Mayor. El recuerdo del ataque a la base siria de Shayrat con 59 misiles, el 7 de abril de 2017, parece presente tras estos movimientos

Los aviones de las principales bases fueron trasladados a la instalación rusa de Hmeimim, en el noroeste del país, según el Observatorio Siria de Derechos Humanos, cuyos datos suelen ser aceptados por muchos analistas. Estos desplazamientos confirman que Damasco pretende mezclar al máximo sus fuerzas con las rusas en un intento de disuadir a Washington de una agresión que podría terminar en un choque frontal con Moscú. Además, si se respetasen los acuerdos entre EE UU y Rusia, el Pentágono debería informar al Kremlin antes de atacar.

La imparable espiral de tensión sigue al fracaso, el martes por la noche en el Consejo de Seguridad de la ONU, de sendas resoluciones de EE UU y Rusia para arbitrar medios de verificación del uso de armas químicas en la guerra Siria. La escalada encontró combustible en unas nuevas declaraciones desafiantes del presidente de EE UU, Donald Trump. "Rusia promete derribar todos los misiles que se disparen contra Siria. ¡Prepárate, Rusia, porque llegarán, bonitos, nuevos e inteligentes!", tuiteó a primera hora de ayer Trump. Las palabras del magnate eran una respuesta directa a un mensaje lanzado desde Beirut por el embajador ruso en Líbano, quien expresó la firme determinación de Moscú de "derribar" los misiles estadounidenses en caso de ataque aéreo.

Pero en el tuit de Trump hay también un eco de respuesta al despliegue audiovisual hecho en Moscú por el presidente ruso, Vladímir Putin, días antes de las elecciones presidenciales rusas del pasado 18 de marzo. Mientras Trump tuiteaba, su secretario de Defensa, general James Mattis, adelantó que el Pentágono ya está preparado para presentar sus planes militares a la Casa Blanca, aunque todavía está evaluando los datos de inteligencia con sus aliados.

Rusia emplazó ayer a EE UU y al resto de potencias implicadas en la actual crisis a no "dar pasos" que puedan "desestabilizar" un Oriente Medio "ya de por sí frágil". Putin expresó su esperanza en que al final se imponga "el sentido común" en las relaciones internacionales. "La situación en el mundo se está volviendo cada vez más caótica. Pero esperemos que al final impere el sentido común y se entre en un cauce constructivo", dijo.

En este clima prebélico, el crudo y el euro se comportaron como valores refugio, mientras que el dólar y el rublo perdieron cotización y los mercados mostraron una leve tendencia a la baja. El precio del barril de petróleo Brent, de referencia en Europa, subió con fuerza hasta los 72 dólares, su máximo desde diciembre de 2014. El Banco Central Europeo fijó el tipo de cambio de referencia del euro en 1,2384 dólares.