La hija del espía ruso Serguéi Skripal, Yulia, envenenada en marzo en Reino Unido junto a su padre, ha sido dada de alta tras recuperarse del ataque, perpetrado con un agente nervioso, según confirmó ayer la responsable del hospital de la localidad de Salisbury donde estaba ingresada. La fuente no precisó la fecha del alta ni aportó información sobre el paradero de la mujer, de 33 años, aunque la BBC reveló que fue llevada el lunes a "un lugar seguro".

El antiguo agente doble permanece ingresado en el mismo hospital y su salud mejora, añadieron las fuentes hospitalarias. Una prima de Yulia Skripal, Victoria, aseguró desde Moscú que la joven convocará pronto una rueda de prensa para pedir asilo político, posiblemente en el Reino Unido o Estados Unidos.