La guerra comercial desencadenada a principios de año por la administración Trump se aceleró ayer cuando, en el lapso de pocas horas, EE UU estableció la lista de bienes chinos a los que aplicará aranceles por un importe de unos 50.000 millones de dólares (unos 40.000 millones de euros) y China respondió con medidas equivalentes.

EE UU, que el 22 de marzo había anunciado la imposición a China de aranceles por un montante de 60.000 millones de dólares, concretó ayer que la cifra será 10.000 millones menor y publicó una lista de unos 1.300 productos que sufrirán aranceles del 25% desde mayo, en castigo por lo que Washington califica de prácticas comerciales "desleales" de China, en particular la "transferencia forzada de tecnología estadounidense a las compañías chinas". Los productos se engloban en los sectores químico, electrónico, metalífero, robótico y aeronáutico, entre otros.

China, que es el segundo socio comercial de EE UU, calificó la iniciativa de Washington de "paso en falso" y no tardó mucho en responder con una medida recíproca: el anuncio de aranceles del 25% a 106 productos importados de EE UU, entre los que figuran soja, maíz, ternera, zumo de naranja, whisky, carne, cigarrillos, automóviles y aviones. El importe total de las tasas será también de 50.000 millones de dólares. El pasado lunes, China ya había anunciado 3.000 millones de dólares de aranceles sobre 128 productos estadounidenses, en respuesta a los aranceles de Washington sobre el acero y al aluminio chinos, anunciados el 8 de marzo.

Sin ganadores

"Ningún intento de poner a China de rodillas con amenazas e intimidaciones tendrá éxito nunca. Tampoco tendrá éxito esta vez", dijo un portavoz del ministerio de Exteriores. "No hay ganadores en una guerra comercial, y el que la inicia se hace daño a sí mismo y a los demás", añadió la fuente.

El comentario oficial de EE UU llegó directamente del presidente Trump, vía tuit: "No estamos en una guerra comercial con China, esa guerra la perdieron hace muchos años los tontos e incompetentes que representaban a EE UU". Trump añadió: "Ahora tenemos un déficit comercial de 500.000 millones anuales, con Robo de Propiedad Intelectual por otros 300.000 millones. ¡No podemos permitir que esto continúe!".