El presidente de EE UU, Donald Trump, desveló ayer un plan para desplegar al Ejército en la frontera con México hasta que se construya un muro en la linde, hacia la que esta semana se dirigía una "caravana" de migrantes centroamericanos cuya disolución atribuyó a sus presiones sobre el país vecino.

"Hasta que podamos tener un muro y seguridad adecuada, vamos a estar vigilando nuestra frontera con nuestras Fuerzas Armadas. Ese es un gran paso", dijo Trump.

Trump no dio más detalles sobre el plan, y no está claro qué cuerpo militar de las Fuerzas Armadas se encargaría de proteger la frontera sur, que actualmente está vigilada por agentes migratorios entrenados específicamente para ello. Pero "es algo que tenemos que hacer", repitió el magnate, que anunció que pronto se reunirá con el jefe del Pentágono, James Mattis, para hablar de la militarización de la frontera.

Trump también aseguró que México "ha disuelto" la caravana con cientos de inmigrantes centroamericanos que se dirigía esta semana a EE UU, y se jactó de que las autoridades mexicanas han actuado debido a sus amenazas de cancelar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). "Lo han hecho porque, francamente, les dije que realmente tenían que hacerlo", presumió, y amenazó con cortar la ayuda a varios países centroamericanos, entre ellos Honduras, si no disolvían la caravana, que el Gobierno de México considera legal.