El nuevo ministro alemán del Interior, Horst Seehofer, considera que "el Islam no forma parte de Alemania", un mensaje que contrasta con la postura defendida por la canciller, Angela Merkel, quien ha subrayado la necesidad de integrar a los musulmanes.

El también líder de la Unión Social Cristiana (CSU), el partido bávaro hermanado con la CDU de Merkel, ha fijado una serie de políticas de línea dura en inmigración, mientras la nueva coalición de gobierno se prepara para afrontar el creciente desafío de la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD).

Con su afirmación al diario "Bild", Seehofer contradice la postura expresada en 2010 por el entonces presidente alemán, Christian Wulff, quien provocó un debate sobre inmigración cuando afirmó que el Islam forma parte del país. Idea que Merkel asumió expresamente en 2015.

Más de cuatro millones de musulmanes, muchos de origen turco, viven en Alemania.