Este domingo a las 8.00 hora local (21.00 del sábado, hora peninsular española) han abierto los primeros colegios electorales en la península de Kamchatka y en la región de Chukotka, en el extremo oriente ruso, para votar en unas elecciones presidenciales en el que Vladimir Putin es el principal favorito a la victoria.

En las próximas horas los colegios irán abriendo en las demás regiones del país en un total de nueve husos horarios, siendo la provincia de Kaliningrado la última en comenzar la votación.

Unos 109 millones de los rusos están llamados a las urnas este domingo para elegir a su futuro presidente para los próximos seis años, a los que se suman 1,9 millones de votantes en el extranjero. En este censo están incluidos por primera vez los habitantes de Crimea.

Putin medirá sus fuerzas con algunos viejos conocidos, como el líder del Partido Liberal Democrático de Rusia (LDPR), Vladimir Jirinovski, y el líder de Yabloko, Grigori Yavlinski, pero también con algunas caras nuevas, como el candidato del Partido Comunista, Pavel Grudinin, que ha tomado el relevo a Guenadi Ziuganov, y en especial la presentadora de televisión y candidata por el partido Iniciativa Cívica, Ksenia Sobchak, hija del que fuera alcalde de San Petersburgo y mentor de Putin, Anatoli Sobchak.

El único candidato que quizá podría haber conseguido un cierto respaldo sería Alexei Navalni, pero se le ha vetado su participación porque tiene una condena judicial en su contra. No obstante, los expertos coinciden en que hoy por hoy parece ser la única opción opositora clara a Putin y señalan que la falta de participación ante la seguridad de la victoria de Putin es el único riesgo para la legitimidad de los comicios.