El presidente ruso, Vladimir Putin, gran favorito para ser reelegido el 18 de marzo para un cuarto mandato, declaró ayer que no tiene ninguna intención de cambiar la Constitución para permanecer en el Kremlin más allá de 2024. Putin negó que las interferencias en las elecciones presidenciales de EE UU de 2016 tengan algo que ver con el Kremlin y añadió que "no hay nada que (le) importe menos" que la investigación de Washington sobre la trama rusa. En su opinión, podrían ser ucranianos, tártaros o "judíos" los responsables de las interferencias, pero no agentes del Kremlin.