El ourensano Samuel Prada León, que se unió en Siria a la lucha de las milicias kurdas de las Unidades de Protección Popular (YPG) contra el ISIS, falleció el pasado 10 de febrero en un bombardeo aéreo turco en la zona de Yandaris, según informó en su página oficial la milicia kurdosiria. Con el nombre de "Baran Galicia" (lluvia de Galicia), el joven ourensano de 25 años combatía en primera línea de fuego en el frente de Jinderise junto con el francés Olivier François Jean Le Clainche, apodado "Kendal Breiz", que también falleció.

"El camarada Kendal vino de Francia a Kurdistán y el camarada Baran vino de España. En el verano de 2017 se unieron a las filas de las Unidades de Defensa del Pueblo y jugaron un papel activo en la batalla contra el reaccionismo e ISIS", explican sus compañeros.

Samuel Prada León vivía en los últimos tiempos en Andorra con su madre, si bien sus abuelos y la mayoría de su familia siguen en Ourense. Según la web de las YPG, se unió al grupo en verano de 2017 con el alias "Baran Galicia" en honor a su lugar de nacimiento (Ourense, 1993) y combatió contra la organización yihadista Estado Islámico en Raqqa y Deir ez Zor. Prada León se sumó a los combates en Afrin en torno al 20 de enero, fecha oficial del comienzo de la campaña turca denominada 'Rama de olivo' en la que Ankara busca crear una zona de seguridad en su frontera con Siria eliminando de la región toda presencia de las milicias kurdas.

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Turquía considera a las Unidades de Protección Popular aliadas de la guerrilla kurda Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) que el Gobierno turco categoriza como organización terrorista.

El ourensano es el primer combatiente español muerto junto a las milicias kurdas en Siria. Entre los 400 extranjeros que se sumaron a las fuerzas kurdas en Siria e Irak para luchar contra el ISIS figuran 25 españoles, entre las que se encuentran mujeres que colaboraron prestando auxilio médico. Unos 40 voluntarios internacionales han perdido la vida junto a la YPG, pero "Baran Galicia" es el primero que cae en un ataque turco.

"Ambos camaradas hicieron grandes esfuerzos para liberar las principales bases del ISIS, como las ciudades de Raqqa y Deir Ezzor, y participaron continuamente en la guerra durante meses", explican las YPG. En ambos casos se estudia la posible repatriación del cadáver para entregárselo a sus familias.

Samuel Prada llegó a Afrin el 20 de enero pasado -diez días después del inicio de la ofensiva turca- junto a "muchos amigos internacionalistas, por iniciativa propia", según el comunicado de las milicias kurdas. Este grupo, formado por al menos once milicianos procedentes de países como Francia, China, EE UU o Alemania, ha publicado varios vídeos propagandísticos en Internet. El último fue colgado en Youtube ayer mismo. En ninguno de ellos se identifica claramente al ourensano, pero sí al francés.

Otros españoles habían viajado antes que el ourensano a combatir contra el ISIS. Fue el caso de 'Paco Arcadio', y el 'Camarada Martos', los dos españoles que habían viajado a Siria para incorporarse a las milicias kurdas para luchar contra el Estado Islámico en la región de Rojava y fueron detenidos en cuanto volvieron a España.

Un integrante del Partido Siriokurdo de Unidad Democrática (PYDKS) anunció ayer que el Ejército sirio o sus fuerzas afines entrarán hoy en la región de Afrin, escenario de una campaña militar turca contra las milicias kurdas para establecer una zona de seguridad en su frontera con Siria. "Siria y las Fuerzas Democráticas Sirias grupo donde están incluidas las milicias kurdasí han alcanzado un acuerdo", según informó el responsable del PYDKS, Sheijo Bilo, a la agencia de noticias kurda Rudaw.

Esta semana, y según fuentes del medio árabe Al Mayadeen, el Gobierno de Bashar al Assad y las milicias kurdas, enemigos en la guerra civil que se libra desde hace siete años en Siria, habían llegado a un acuerdo para contener a los militares turcos que se han desplegado en la región.

Las fuerzas kurdas habían pedido la ayuda del Gobierno para frenar el avance de los turcos por territorio sirio, dejando a un lado su rivalidad en la guerra civil. Lo cierto es que antes de que se produjera una petición formal, las autoridades estaban colaborando 'de facto' con los kurdos al permitir a sus combatientes llegar a Afrin a través de territorio 'assadista'.