El partido gubernamental de Sudáfrica, el Congreso Nacional Africano (CNA), comunicó ayer al presidente del país, Jacob Zuma, acusado de corrupción, una orden para que cese en el cargo. Aunque Zuma podría atrincherarse en la Presidencia, abriendo una grave crisis, el CNA confía en que hoy, miércoles, dé una respuesta positiva a su taxativo requerimiento.