Donald Trump desclasificó ayer un informe republicano que acusa al FBI y al Departamento de Estado de haber actuado como un brazo ejecutor del Partido Demócrata para perjudicar al magnate con la trama rusa.

El informe expone que un miembro del FBI reconoció ante la Comisión de Inteligencia de la Cámara de Representantes que un dossier elaborado por el exespía británico Christopher Steele fue "parte esencial" para afianzar las investigaciones sobre la supuesta injerencia de Moscú.

El dossier sirvió de base para que se ordenase vigilar a Carter Page, asesor de Trump. Este documento fue una "parte esencial" de las peticiones del Departamento de Justicia y del FBI para espiar a Page, según el documento de cuatro páginas.

Steele, descrito como "fuente del FBI", habría recibido 130.000 euros de los demócratas a cambio de la elaboración del polémico dossier y de obtener información "peyorativa" sobre Trump. El informe cita unas palabras de Steele en las que le dice a un miembro del Departamento de Justicia que está "desesperado por que Trump no sea elegido presidente".

Los demócratas, que intentaron en vano publicar un informe alternativo, aseguraron que el texto que se ha hecho público incluye materiales de forma selectiva, en un intento de desacreditar al fiscal especial Robert Mueller, designado para investigar los lazos entre Trump y el Kremlin, y al "número dos" del Departamento de Justicia, Rod Rosenstein, que designó a Mueller.

Mueller -quien fue director del FBI durante una década- conduce esta investigación en la más absoluta reserva, pero numerosos indicios sugieren que las pesquisas están cada vez más cerca del Presidente, quien hace una semana dijo que no tendría problemas en ser interrogado.

Sin embargo, la cadena CNN aseguró el jueves que en los últimos días Trump ha visto en el informe una oportunidad de contraatacar los avances de Mueller. No en vano al poco de publicarse ayer el documento los demócratas enviaron una dura carta a Trump advirtiéndole que una tentativa de bloquear la investigación conducirá a una "crisis constitucional".