El presidente estadounidense, Donald Trump, ordenó el año pasado el despido del fiscal especial Robert Mueller, que investiga una eventual colusión con Rusia, pero luego dio marcha atrás, informó The New York Times el jueves.

Mueller dirige la investigación sobre denuncias de colusión entre el equipo de campaña electoral del mandatario y Rusia en las elecciones de 2016, algo que Trump ha negado y que ve como un ataque contra la legitimidad de su presidencia.

Según el diario, el líder republicano dio la orden en junio de 2017, pero el abogado de la Casa Blanca Don McGahn se opuso, argumentando que tendría un "efecto catastrófico" en la presidencia de Trump.

Cuando McGahn amenazó con dimitir, Trump se echó atrás, según el Times, que cita fuentes anónimas.

El abogado de la Casa Blanca Ty Cobb se negó a hacer comentarios sobre el asunto, según el periódico. El presidente dijo el miércoles estar dispuesto a ser interrogado "bajo juramento" por Mueller.

"Me encantaría hacerlo", dijo a periodistas en la Casa Blanca. "Me gustaría hacerlo lo más pronto posible", agregó tras ser consultado sobre la posibilidad de testificar.

Mueller, un exdirector del FBI de 73 años, reputado por su probidad e independencia política, tiene un amplio mandato desde el 17 de mayo de 2017 para investigar todo lo relacionado con la intromisión rusa durante las últimas elecciones presidenciales.