Los kurdos de Siria llamaron ayer a la población a tomar las armas para defender el enclave de Afrin, en el norte del país, en el cuarto día de la ofensiva de Turquía contra las posiciones de la milicia kurda YPG, aliada de Estados Unidos. El avance de la ofensiva, apoyada por Rusia, coincidió ayer con nuevas acusaciones contra Moscú de usar armas químicas en sus acciones de respaldo al régimen de Damasco