A tres días del congreso extraordinario del Partido Socialdemócrata alemán (SPD) en el que el domingo se decidirá si se da luz verde a las negociaciones para formar una gran coalición con los conservadores de la canciller Angela Merkel, las tensiones entre partidarios y detractores del acuerdo volvieron a aumentar este jueves.

Los principales opositores son las juventudes socialdemócratas, que tienen entre 80 y 90 delegados de los 600 que acudirán al congreso. Otros sectores del SPD critican el preacuerdo alcanzado la semana pasada y reclaman "mejoras" del mismo en ámbitos como la política fiscal o el sistema sanitario. También hay voces que se oponen de plano a la gran coalición y reclaman que los socialdemócratas vuelvan a la oposición para recomponerse de la debacle de las últimas elecciones.