En lo que parece ser una nueva señal del creciente deshielo de relaciones en la península coreana, un alto responsable olímpico norcoreano declaró ayer que su país participará "probablemente" en los Juegos Olímpicos de Invierno que se celebrarán en la localidad surcoreana de Pyeongchang entre el 9 al 25 de febrero. El anuncio llegó menos de dos días después de que Pyongyang diese una respuesta positiva a la invitación de Seúl para mantener conversaciones de "alto nivel" el próximo martes, día 9.

Ante la sucesión de hechos que, desde el pasado día 1, parecen reflejar un apaciguamiento de las tensiones, el presidente de EE UU, Donald Trump, que no oculta estos días su escepticismo, expresó su esperanza en que las conversaciones vayan más allá de la participación en los Juegos Olímpicos de invierno. "En el momento oportuno, nosotros nos involucraremos" en el diálogo, añadió.