Estados Unidos solicitó ayer una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU sobre Irán. La sesión, pendiente de confirmación por la presidencia del Consejo, que ejerce este mes Kazajistán, se celebraría en la tarde de hoy. Rusia considera una idea "destructiva" la iniciativa estadounidense de implicar a Naciones Unidas en la situación de Irán, inmersa esta semana en las mayores protestas contra el Gobierno desde la reelección de Mahmud Ahmadineyad, en 2009.

"Por ahora no podemos pronosticar qué decisiones se aprobarían en esta hipotética reunión, pero en todo caso la idea de convocarla es destructiva", afirmaba ayer el viceministro de Exteriores de Rusia, Sergei Riabkov. En su opinión, carece de sentido implicar a Naciones Unidas en la crisis iraní. "No sabemos qué papel podría desempeñar", según el viceministro de Exteriores.

Mientras comienza a desplegarse el frente diplomático, miles de personas volvieron a manifestarse a favor del régimen en Irán, un día después de que las autoridades proclamaran "el fin de la sedición", el movimiento de protesta que dejó 21 muertos desde la semana pasada. Tras varios días de disturbios en el país, la capital, Teherán, y la mayoría de las capitales de provincia pasaron una segunda noche en calma. Ahora el poder quiere centrar la atención en las reivindicaciones económicas de los manifestantes.