El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha anunciado una subida del 40 por ciento del salario mínimo este 2018, prometiendo nuevas medidas para proteger a los trabajadores de una inflación que, según cálculos del Parlamento controlado por la oposición, alcanzó los cuatro dígitos.

El salario mínimo mensual se situará desde el 1 de enero en 248.510 bolívares, según ordenó el mandatario que durante 2017 decretó cinco ajustes salariales más. La cifra equivale a unos 3 dólares a la tasa de cambio del mercado paralelo, que lo colocaría como uno de los más bajos de Latinoamérica.

"Buenas noticias para arrancar en la protección, el trabajo la estabilidad de todos los trabajadores", dijo Maduro en su mensaje de Año Nuevo difundido en cadena de radio y televisión, donde convocó al país a la "recuperación económica".

Desde la Asamblea Nacional, controlada por la oposición, han advertido de que el país entró en una hiperinflación y culpan al Banco Central de estimularla con la creación de dinero que permite al Gobierno financiar los constantes incrementos de salario para paliar el descontento de los trabajadores. La inflación cerró en noviembre en 1.369 por ciento, según la medición más reciente del Parlamento.

Sin divulgar cifras oficiales de inflación o desempeño económico, Maduro convocó a todo el país a discutir un "plan de gobierno" desde el primer sábado del año, mostrando su intención de buscar la reelección en los comicios previstos para 2018.

"Vamos a hacer un plan entre todos, vamos a visualizar la Venezuela 2019-2025", apuntó Maduro en clara alusión al próximo período presidencial de seis años. Venezuela debería celebrar elecciones presidenciales este año.

El Gobierno subirá un 40 por ciento los salarios de todos los trabajadores públicos, así como las pensiones desde el 1 de enero, mientras que un bono de alimentación que deben recibir los empleados formales aumentó a 549.000 bolívares.

Exministro acusa a Maduro de ser ''Herodes''

Entretanto, Rafael Ramírez, quien fue durante más de una década jefe de la industria petrolera en Venezuela y fue forzado a dejar el Gobierno de Nicolás Maduro bajo sospechas de corrupción, acusó el domingo al presidente de ser el Herodes de su país, en referencia al rey de Judea que se menciona en los evangelios cristianos.

En un artículo publicado en un periódico local, Ramírez lanzó fuertes críticas a la gestión del heredero político de Hugo Chávez, de cuyo más cercano círculo de colaboradores formó parte. "Estás asesinando a la Revolución que el comandante Chávez nos confió", escribió Ramírez para iniciar una lluvia de reclamos por la situación de "caos" que dijo se vive bajo el mandato de Maduro, quien le ordenó en diciembre renunciar a su puesto como embajador ante Naciones Unidas.

"Hoy día la Revolución Bolivariana, esa criatura, niña aún, es sacrificada en aras del poder, de mantener los privilegios, la prepotencia y la ceguera de Herodes", dijo el exministro, quien recordó el pasaje bíblico sobre el rey al que los Evangelios atribuyen haber ordenado la muerte de niños para mantenerse como monarca.

Maduro sostiene que las sanciones financieras impuestas por Estados Unidos bloquean las compras de comida en el extranjero, en medio de una guerra económica que empresarios e incluso enemigos internos libran para derrocarlo. Frente a ello, Ramírez sostuvo que la desmedida inflación y la aguda escasez de medicinas y alimentos beneficia a un círculo de nuevos millonarios que en su artículo no mencionó.

Esta semana, el fiscal general vinculó a Ramírez con una trama de corrupción, en medio de una purga en la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), que ha llevado a la detención de decenas de personas. Ramírez pidió a los funcionarios de mayor confianza de Chávez que levanten la voz: "Hoy soy yo, mañana serán ustedes".