El Consejo de Seguridad de la ONU impuso ayer nuevas sanciones a Corea del Norte en respuesta al ensayo con un misil balístico intercontinental que llevó a cabo a finales de noviembre. Por unanimidad, los 15 países del Consejo de Seguridad aprobaron una resolución propuesta por Estados Unidos, que endurece aún más los amplios castigos internacionales contra el régimen de Kim Jong-un.

Las nuevas sanciones buscan restringir buena parte del suministro de productos petroleros a Pyongyang y obligar a la repatriación de los norcoreanos que trabajan en el extranjero y cuyos ingresos benefician al Gobierno. Según EE UU, la resolución reducirá en un 89% el acceso del régimen a gasolina, diesel y otros derivados del petróleo.

Además, incluye provisiones según las cuales el Consejo de Seguridad se compromete a recortar aún más el suministro de petróleo al país en caso de nuevos ensayos con misiles balísticos intercontinentales.