El primer ministro iraquí, Haider al Abadi, proclamó ayer oficialmente el "final de la guerra" contra el grupo terrorista Estado Islámico (ISIS por sus siglas en inglés), después de que los militares hayan recuperado los últimos bastiones que aún permanecían bajo control de la organización yihadista.

Al Abadi ya anunció el 21 de noviembre la derrota militar del ISIS y avanzó que su Gobierno confirmaría la victoria definitiva sobre el grupo terrorista después de finalizar la persecución de sus fuerzas, dispersas por el desierto.

El primer ministro iraquí celebró en una comparecencia pública que las tropas iraquíes hayan logrado recuperar las últimas posiciones que aún estaban bajo control yihadista en la frontera con Siria, informa la televisión estatal.

Estos avances, añadió el jefe de Gobierno, "suponen el final de la guerra contra los terroristas, que han sido derrotados y expulsados de Irak", según un mensaje difundido por el Gobierno en las redes sociales.

Según datos de la coalición internacional liderada por Estados Unidos, los terroristas han perdido en Siria e Irak un 95 por ciento de los territorios que llegaron a controlar a mediados de 2014, cuando autoproclamaron un "califato" a caballo entre los dos países que aspiraban a ampliar a otras zonas. El grupo contaría en la actualidad con 3.000 efectivos entre los dos países.

La coalición ha aprovechado el mensaje de Al Abadi para "felicitar al pueblo iraquí por su significativa victoria" contra los terroristas. "Estamos a su lado mientras se crean las condiciones para un Irak seguro y próspero", prometió la alianza en un mensaje de Twitter.

El mensaje de Al Abadi da por concluido una guerra que ha desangrado al país durante tres años y medio. Y aunque el pasado 10 de julio, con la liberación total de Mosul, la principal ciudad en poder de los yihadistas, se dio por derrotado al ISIS, la lucha prosiguió hasta el anuncio de ayer.

Consecuencias

Tras la enconada batalla de Mosul, que dio comienzo el 17 de octubre de 2016 y que no concluyó hasta julio de este año, el resto de territorios que el ISIS controlaba en el país, fueron cayendo poco a poco.

Estos tres años y medio de guerra han dejado seis millones de desplazados, tres millones y medio de los cuales buscaron refugio en campamentos y el resto encontraron alojamiento en casas alquiladas, de familiares o conocidos. Según los últimos datos de septiembre de la Oficina de la ONU para los Refugiados, aún quedan 3.200.000 desplazados internos y 11 millones de personas necesitan ayuda humanitaria, a pesar de que en muchas zonas la población ha comenzado a regresar a sus hogares.