El Congreso de EE UU aprobó en la madrugada de ayer un presupuesto con una vigencia de dos semanas para evitar, al menos de momento, el cierre administrativo que amenazaba al Gobierno por la falta de acuerdo entre republicanos y demócratas. La luz verde se encendió después de que el presidente, Donald Trump, se reuniera el jueves con los líderes de los dos partidos en el Congreso y pactara un acuerdo que permite financiar a las agencias federales, que, de lo contrario, se hubieran quedado sin fondos la pasada medianoche.