La ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, reclamó ayer al Gobierno de Londres que "cualquier acuerdo" alcanzado para evitar el restablecimiento de una frontera dura entre la República de Irlanda y la provincia británica de Irlanda del Norte esté "disponible para otras naciones del Reino Unido", en alusión a Escocia, que en el referéndum del "Brexit", en junio de 2016, votó mayoritariamente por la permanencia en el bloque comunitario. Sturgeon consideró que "pasar a la segunda fase de las conversaciones es bueno, pero el diablo está en el detalle y las cosas ahora se presentan realmente duras".