El Papa se reunió ayer en Rangún, durante quince minutos, con el jefe de las Fuerzas Armadas de Birmania, general Min Aung Hlaing, con quien conversó de "la responsabilidad de las autoridades en esta época de transición del país", explicó el portavoz del Vaticano, Greg Burke. Francisco llegó ayer a Birmania en el primer viaje de un Papa a este país.

Además de Min Aung Hlaing, considerado el responsable de la ofensiva que ha provocado un éxodo de rohinyás, la minoría musulmana residente en el estado de Rakáin, participaron en la reunión tres generales del Servicio Especial de Operaciones y un traductor de la Iglesia católica birmana.

La campaña militar ha causado la huida de más de 620.000 rohinyás desde Rakáin hacia el vecino Bangladesh.

Francisco se reunirá hoy con el presidente birmano, Htin Kyaw, y con la Premio Nobel de la Paz y jefa de facto del Gobierno, Aung San Suu Kyi, en Naipydo, la capital birmana.