El exgeneral Ratko Mladic, condenado a cadena perpetua por genocidio y crímenes de lesa humanidad, fue el jefe militar serbobosnio durante la guerra civil en Bosnia de 1992 a 1993 y uno de los responsables de crímenes como la matanza de 8.000 personas en la ciudad de Srebrenica o los bombardeos sobre Sarajevo.

El Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY) ha considerado al conocido como "carnicero de los Balcanes" culpable de 10 de los 11 cargos de los que estaba acusado.

Mladic, que tiene ahora 74 años, estuvo huido de la justicia durante 15 años, hasta que fue arrestado en 2011 en Lazarevo, un pueblo a unos 100 kilómetros al norte de Belgrado.

El TPIY lo acusaba de crímenes de guerra contra civiles en Sarajevo, cometidos durante el asedio entre 1992 y 1995, en el que murieron más de 10.000 personas, entre ellas unos 1.500 niños.

También se le inculpaba de genocidio por la matanza de unos 8.000 varones musulmanes en Srebrenica, en julio de 1995, después de que las tropas serbobosnias por él comandadas tomaran la zona, entonces bajo la protección de cascos azules holandeses de la ONU.

"Regalemos la Srebrenica serbia al pueblo serbio. Ha llegado el momento de vengarnos de los 'turcos' (nombre despectivo para los musulmanes bosnios)", dijo Mladic en Srebrenica, en unas palabras grabadas entonces por los reporteros de radio y televisión.

Para los musulmanes de Bosnia y los croatas, Mladic es un criminal, mientras que muchos serbios lo ven injustamente acusado y consideran al TPIY antiserbio, porque la gran mayoría de inculpados son de ese grupo nacional.

Sus años de preso en La Haya se han caracterizado por sus problemas de salud, sus intentos por retrasar el proceso en su contra y su insistencia en defender sus crímenes como actos de defensa del pueblo serbio.

Hoy mismo Mladic sufrió una "crisis de hipertensión" mientras escuchaba su sentencia y pidió a gritos un aplazamiento en la sesión, lo que provocó que el juez le expulsara de la sala.

De comunista a ultranacionalista serbio

Militar de carrera, Mladic nació el 12 de marzo de 1943 en la aldea de Bozinovici, en el sureste de Bosnia.

Se crió sin su padre, un partisano que luchó con la guerrilla comunista del luego líder yugoslavo Josip Broz Tito, y que fue asesinado por los nacionalistas croatas aliados de los nazis en la II Guerra Mundial.

En 1965 se licenció en la Academia Militar de Zemun (cerca de Belgrado) como primero de su promoción y estuvo destinado, antes de la desintegración de la antigua federación yugoslava, en Macedonia, Kosovo y Croacia.

Los oficiales musulmanes y croatas que sirvieron en el Ejército yugoslavo con Mladic aseguraron que de ser un convencido comunista yugoslavo se transformó en un ultranacionalista serbio.

En 1991, cuando se desintegró Yugoslavia y comenzó la guerra de Eslovenia y luego en Croacia, el entonces coronel Mladic se convirtió en comandante del Cuerpo de Knin (Croacia).

Pero su verdadera carrera militar, que le colocó bajo los focos de la atención mundial, comenzó en mayo de 1992, cuando fue nombrado comandante del Ejército de la República Serbia de Bosnia, proclamada en enero de ese año.

En Sarajevo también se grabaron sus palabras, que sirvieron como prueba ante el TPIY, cuando ordenó a la artillería serbobosnia que rodeaba la capital: "Disparen a Velusice (suburbio sarajevita). Allí no hay muchos serbios".

Cuando los representantes de Estados Unidos y la OTAN amenazaron en 1994 con bombardear las posiciones serbias, Mladic respondió: "¡Entonces yo bombardearé Londres!".

Radovan Karadzic, el líder político serbobosnio, arrestado en julio de 2008, intentó destituir a Mladic de su cargo de jefe militar poco antes del fin de la guerra, pero tropezó con la resistencia de los altos mandos serbobosnios.

El general fue destituido finalmente tras la firma de los Acuerdos de Paz de Dayton (EEUU) que pusieron fin a la guerra, y en 1996 desapareció hasta que fue detenido quince años después.

Muchos aseguran que mientras el exlíder serbio Slobodan Milosevic estuvo en el poder, hasta octubre del 2000, Mladic transitaba con normalidad por Serbia y fue visto en restaurantes e incluso en algunos partidos de fútbol y otros lugares públicos.

A mediados de 2005 los servicios secretos militares serbios confirmaron que Mladic había vivido hasta 2002 en su casa de Belgrado y que a veces se alojaba en instalaciones militares.

Las autoridades judiciales de Serbia iniciaron en 2006 un proceso judicial contra cinco civiles y cinco militares retirados acusados de haber ayudado a Mladic a esconderse.

Mladic está casado con Bosa y tiene un hijo, Darko, cuya vivienda en Belgrado fue registrada en varias ocasiones en busca de pistas que llevarían a su padre. Su hija, Ana, se suicidó durante la guerra civil bosnia.