La Unión Nacional Africana de Zimbabue-Frente Patriótico (ZANU-PF) de Robert Mugabe someterá su continuidad en la presidencia del país a una moción de censura en el Parlamento, donde tiene la mayoría, informaron hoy fuentes de la agrupación.

La decisión llegó después de que el domingo el Comité Central del partido, cofundado por Mugabe, diese un ultimátum al presidente para dimitir voluntariamente y dar así una salida constitucional a la crisis que atraviesa el país, controlado por los militares desde la semana pasada.

Unos 230 de los 260 miembros del grupo parlamentario oficialista se reunieron hoy en Harare y aprobaron la decisión, que fue leída a la prensa en una breve comparecencia sin preguntas.

"El partido ha pedido al jefe del grupo parlamentario que lleve adelante el procedimiento de moción de censura contra Robert Mugabe", comunicó el portavoz de la ZANU-PF y ministro de Información, Simon Khaya Moyo.

La ZANU-PF informó, además, que se ha notificado del cumplimiento del plazo a Mugabe, quien aún así no dimitió, por lo que el proceso parlamentario se iniciará a partir de este martes.

Este domingo, además de anunciar el ultimátum, la ZANU-PF había destituido al veterano líder -de 93 años y en el poder desde 1980- como número uno de la formación, en una reunión en la que también expulsó a la primera dama, Grace Mugabe, y a sus aliados políticos, entre ellos varios ministros.

En sustitución de Mugabe se nombró al hasta hace dos semanas vicepresidente, Emmerson Mnangagwa, quien también fue propuesto como candidato a las presidenciales de 2018. La decisión, sin embargo, deberá ser confirmada en un congreso del partido en diciembre.

Pese a que su partido le ha dado la espalda y que las calles de Zimbabue manifestaron masivamente su rechazo el pasado sábado, el presidente evitó anoche dimitir y pidió devolver el país "a la normalidad", en su primer mensaje público después de que los militares tomaran el control del país la semana pasada.

Precisamente la destitución de Mnangagwa -un incondicional del partido y veterano de guerra a quien se había opuesto Grace Mugabe con la vista puesta en ocupar la Vicepresidencia- es visto como el detonante de la crisis que atraviesa el país.

Solo una semana después los altos mandos de las Fuerzas Armadas anunciaron que tomarían "medidas correctivas" si continuaban las "purgas" en el partido.

Al día siguiente los tanques marcharon en dirección a Harare y desde la noche del martes al miércoles Mugabe permanece confinado en su casa por los militares, que anoche le acompañaban durante la lectura de su discurso.