Donald Trump se vio ayer obligado a dar un nuevo bandazo en sus opiniones sobre la denominada trama rusa. Después de haber dicho en Vietnam, en la cumbre de la APEC, que él cree "de verdad" al jefe del Kremlin, Vladimir Putin, cuando dice que "no se entrometió" en la campaña de las presidenciales, el director de la CIA, Mike Pompeo, se reafirmó en el informe de las agencias de inteligencia, de enero de este año, que constata que sí hubo injerencia rusa. Horas después, Trump se corrigió a sí mismo. Y a duras penas lo consiguió.

En una rueda de prensa conjunta con el presidente vietnamita, Tran Dai Quang, intentó aclarar la cuestión: "Lo que yo dije, y me sorprende que siga habiendo un conflicto en esto, lo que dije es que creía que (Putin) lo cree (...). Yo creo que él cree que ni él ni Rusia interfirieron en las elecciones", afirmó el magnate.

"Sobre si yo le creo o no, yo estoy con nuestra agencia (la CIA). Yo creo en la información de nuestras agencias".

En su comunicado, la CIA había dejado claro que "la evaluación de inteligencia respecto a la injerencia de Rusia en las elecciones no ha cambiado", añadiendo además: "El director respalda y siempre ha respaldado el informe de la comunidad de inteligencia de enero de 2017 titulado Evaluando las Actividades e Intenciones de Rusia en las recientes elecciones de EE UU".

Los bandazos de Trump sobre esta cuestión, que sigue ocupando grandes titulares en la prensa norteamericana, desconciertan a los expertos en inteligencia.

"Se trata de ingenuidad, ignorancia o miedo (...). Creo que el presidente está intimidado (por el presidente ruso) Putin", dijo John Brennan, director de la CIA entre 2013 y 2017 y que dejó el cargo tras la llegada de Trump a la Casa Blanca.

Para Brennan, es "desconcertante" la "deferencia" expresada por Trump ante el líder ruso. Las palabras exactas del magnate fueron: "(Putin) ha dicho que no se entrometió. Siempre que me ve dice que no lo hizo y de verdad que le creo cuando lo dice. Lo dice en serio. Creo que se siente muy insultado por esto, y eso no es bueno para nuestro país".

Uno de los responsables del informe de las agencias de espionaje hecho público en enero, el exdirector nacional de Inteligencia, James Clapper, dejó claro en otra entrevista televisiva los hallazgos de la investigación.

"Los rusos no albergan buenas intenciones hacia Estados Unidos, y no debería haber ninguna ilusión o ambigüedad sobre ello. Y nuestro presidente alimenta esa ambigüedad", advirtió.

No solo desde la comunidad de inteligencia, también en el seno de su propio partido republicano, el estupor ante los comentarios de Trump es generalizado.