Nuevo encuentro y nuevo aval. Donald Trump volvió ayer a defender a Vladimir Putin de las acusaciones de injerencia en las presidenciales que el magnate le ganó a Hillary Clinton en 2016. "No se nada de esto, absolutamente nada", dijo el presidente ruso en la cumbre de la APEC (Foro de Cooperación Asia-Pacífico) en Danang (Vietnam). Y Trump, al quite: "Ha dicho que no se entrometió. Siempre que me ve dice que no lo hizo y de verdad que le creo cuando lo dice. Lo dice en serio. Creo que se siente muy insultado por esto".

Putin negó que Rusia tomara partido por Trump en la campaña de las elecciones norteamericanas de hace un año. "Me he pronunciado muchas veces sobre esta cuestión. Considero que todo lo que está relacionado con el denominado 'dossier ruso' en Estados Unidos es la manifestación de las continuas luchas internas" en ese país, aseguró Putin a los periodistas, en versión de los medios rusos.

Tachó de "desvaríos" las informaciones acerca de supuestos contactos mantenidos en 2016 entre algunos de sus familiares -concretamente una sobrina- y uno de los exasesores de la campaña de Trump. Y calificó de "charlatanería vacía" las investigaciones que relacionan a Paul Manafort, exjefe de campaña de Trump, con Rusia.

Alegó que los documentos "solo" mencionan los negocios que mantuvo Manafort con el expresidente ucraniano Viktor Yanukovich, que huyó a Rusia tras la revuelta del Maidán, y se preguntó: "¿Qué relación tiene esto con Rusia? Ninguna. Aquí al final no hay nada".

Mientras tanto, en el avión que le trasladaba a Hanoi después de la cumbre, Trump dijo a los periodistas que Putin le había negado "con mucha fuerza y vehemencia" cualquier injerencia del Kremlin en las presidenciales de 2016, y que él le creía.

En su conferencia de prensa en Danang, Putin consideró que "la ausencia de una reunión bilateral con el presidente Trump -su encuentro de ayer fue informal- evidencia que la crisis en las relaciones de ambos países todavía no se ha superado". Pero hizo hincapié en que Moscú está listo "para pasar página e ir más allá" para "llenar nuestros lazos económicos con contenido concreto y serio".

Pero no se privó de lanzar críticas a Washington. Así, cuando denunció como "un ataque a la libertad de expresión" las medidas adoptadas en EE UU contra los medios rusos, especialmente la televisión RT, obligada a registrarse como "agente extranjero". Y avisó: "La respuesta de las autoridades rusas será recíproca".

Trump, de su lado, insistió en que las acusaciones de injerencia rusa en las elecciones crean "una barrera artificial" con Moscú y dificultan la cooperación para trabajar en la resolución de conflictos. Y puso un ejemplo: "Tener una buena relación con Rusia sería una cosa muy buena porque nos podría ayudar mucho con Corea del Norte".