Donald Trump y Xi Jinping confrontaron ayer en Vietnam sus visiones sobre el comercio internacional en presencia de Vladimir Putin. El magnate apostó por las relaciones bilaterales "justas y recíprocas" en la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC), mientras que el líder chino se erigió en abanderado de la globalización.

Trump cargó contra el multilateralismo, del que dijo que su país ha sido víctima por seguir unas normas que otros países han incumplido. "EE UU está preparado para trabajar con cada uno de los líderes sentados hoy (por ayer) en esta sala para lograr un comercio mutuamente beneficioso que sea del interés de su país y del mío", dijo Trump en la cumbre de Danang, en el centro de Vietnam, informa "Efe". Pero "no entraremos en acuerdos grandes que nos tengan maniatados y nos hagan ceder nuestra soberanía", añadió.

Trump denunció que mientras EE UU abrió su economía con la rebaja de tarifas y barreras comerciales para permitir la entrada de bienes extranjeros otros países, que no identificó, no lo hicieron.

Recriminó a la Organización Mundial del Comercio por acoger países que no cumplen los principios de esta institución. Y denunció prácticas como el "robo masivo" de propiedad intelectual, el subsidio a empresas estatales que perjudican a empresas privadas estadounidenses y los ataques que estas sufren de actores estatales, que tampoco identificó, mediante espionaje o ciberataques.

Antes, Xi se había dirigido a los presentes para defender justo la postura contraria: "En las últimas décadas, la globalización económica ha contribuido significativamente al crecimiento mundial. Es más, se ha convertido en un cambio histórico irreversible".

También abogó por una mayor integración comercial en la región de Asia y el Pacífico. "Deberíamos apoyar una visión multilateral del comercio que permita a los miembros en desarrollo obtener un mayor beneficio del comercio y la inversión", propuso.