El Ministerio de Defensa del autónomo Kurdistán iraquí anunció ayer que sus tropas volverán a las áreas donde estaban antes del inicio de la ofensiva para expulsar al grupo terrorista Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) de la ciudad de Mosul, tras la que expandieron su control a zonas exteriores al Kurdistán, arrebatadas a los yihadistas.

La decisión del Gobierno kurdo iraquí, que busca su independencia tras el referéndum del pasado septiembre, es la respuesta a la ofensiva iniciada el lunes por el Ejército de Bagdad. Los soldados iraquíes recuperaron el lunes la capital de la región de Kirkuk, de gran importancia petrolera. Ayer, las fuerzas de Bagdad siguieron avanzando de forma rápida y sin dificultad, y tomaron el control de varias áreas en disputa, incluidos relevantes campos petrolíferos. La comunidad internacional lanzó ayer reiterados llamamientos a evitar que la ofensiva degenere en una guerra abierta.