El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, anunció ayer en Belgrado que ni él ni su Gobierno reconocen al embajador estadounidense en Ankara, John Bass, como representante diplomático de Washington, tras la crisis desatada el lunes por la suspensión de la emisión de visados a viajeros turcos por parte de Estados Unidos.

"Ese embajador concluye su misión, pero ni yo ni mis ministros lo recibiremos", dijo Erdogan, quien aclaró que Bass está actualmente efectuando las visitas habituales de despedida (según la prensa turca, en dos días será embajador en Afganistán), aunque ningún miembro del Gobierno las acepta, dada la situación.

Bass confirmó ayer en Twitter que el motivo por el que la embajada estadounidense en Ankara ha decidido suspender la emisión de visados fue la detención de un empleado turco del consulado de EE UU en Estambul. Se sospecha que eldetenido es considerado por Turquía como un "infiltrado" del predicador exiliado en EE UU Fethullah Gülen, a quien Ankara responsabiliza del fallido golpe militar de julio de 2016. Sin embargo, EE UU no ha logrado obtener confirmación de la causa del arresto.