El Ministerio alemán de Defensa confirmó ayer que tiene abiertos 391 expedientes a soldados por presuntas conductas ultraderechistas y que ha expulsado del Ejército por este motivo a tres personas en lo que va de año.

Un portavoz ministerial verificó así los datos avanzados horas antes por la edición digital del semanario "Der Spiegel", basados en una respuesta del Gobierno alemán a una interpelación parlamentaria.

Entre las tres personas expulsadas está Franco A., el soldado detenido en abril por hacerse pasar por refugiado para tratar de perpetrar un atentado terrorista y ayudar así al auge de la ultraderecha. Los otros dos eran miembros del Partido Nacionaldemocrático, formación que se ha intentado ilegalizar dos veces por sus vínculos con grupos neonazis.