Un sismo de magnitud 6,1 en la escala de Richter volvió ayer a sacudir el centro y sur de México, desatando las alarmas apenas cuatro días después de que otro poderoso terremoto, de 7,1, causara alrededor de 350 víctimas, según informó el Servicio Sismológico Nacional (SSN). El movimiento telúrico se registró a las 7.53 hora local (12.53 GMT) y su epicentro se localizó 7 kilómetros al oeste de Unión Hidalgo, en el sureño estado de Oaxaca, la misma zona donde el 7 de septiembre hubo un terremoto de 8,2.