Las autoridades de Texas elevaron ayer la cifra provisional de fallecidos por el paso del huracán "Harvey" a al menos ocho, seis de ellos en los alrededores de Houston, donde continúan las lluvias y alrededor de 30.000 personas tendrían que ser alojadas en los refugios, según la Agencia Federal para la Gestión de Emergencia

Seis de las víctimas mortales se produjeron en el condado de Harris, que incluye la ciudad de Houston; una en Rockport, cerca de donde tocó tierra el pasado viernes el huracán en la costa del Golfo de México, y otra en Galvenston.

El gobernador de Texas, George Abbott, advirtió en rueda de prensa de la magnitud de la catástrofe al subrayar que hay que "aceptar una realidad: estamos todavía comenzando el proceso de respuesta a esta tormenta".