Los cancilleres de doce países reunidos ayer en Lima (Perú) negaron la legitimidad de la Asamblea Nacional Constituyente, impulsada por el régimen de Nicolás Maduro, y denuciaron que en Venezuela se ha instalado una "dictadura" que está llevando a cabo un "quiebre democrático".

Al término de un encuentro que se prolongó durante todo el día, doce cancilleres firmaron la Declaración de Lima y anunciaron su decisión de no reconocer el órgano oficialista de la Asamblea Contituyente por su carácter ilegítimo. También condenaron la ruptura del orden democrático y la violación de los Derechos Humanos en Venezuela.

Por su parte, la Asamblea Constituyente aprobó ayer en Venezuela la ley que dará vida a la denominada "Comisión de la Verdad": un órgano pretende investigar los hechos de violencia política producidos en el país desde 1999, cuando se instauró la llamada revolución bolivariana. Estos hechos incluyen a los líderes opositores que han convocado protestas contra el Gobierno durante los últimos meses, tal y como había adelantado Maduro, al considerarlos responsables de las muertes producidas durante su transcurso.