Kim Jong Un, el líder norcoreano, asegura que todo el territorio de Estados Unidos está ya al alcance de sus misiles balísticos. El segundo ensayo de un nuevo proyectil que realiza Corea del Norte en menos de un mes es una "señal de advertencia severa" para EE UU, según el dictador, quien afirma que el programa armamentístico constituye un "activo" de "incalculable valor" para Pyongyang.

El portavoz del Departamento de Defensa estadounidense, Jeff Davis, confirmó que el proyectil norcoreano es un misil balístico intercontinental y fue disparado desde la base de Mupyong Ni, en la zona septentrional de Corea del Norte.

Ante el ensayo norcoreano, Estados Unidos y Corea del Sur realizaron una serie de maniobras con misiles balísticos y con fuego real.