La violencia marcó ayer la jornada del viernes, día sagrado para los musulmanes, en las inmediaciones de la Explanada de las Mezquitas en Jerusalén y en Cisjordania. Los violentos enfrentamientos entre musulmanes y fuerzas de seguridad israelíes se saldaron con la muerte de tres jóvenes palestinos, de 17, 18 y 19 años, y casi 400 heridos. El detonante de las protestas fue la instalación de detectores de metales por parte de Israel en las inmediaciones de la Explanada, dos días después del ataque en el que tres palestinos asesinaron a dos policías israelíes antes de ser abatidos. Indignados por la presencia de detectores en un lugar que es a la vez el más sagrado para el judaísmo y el tercero más importante para el islam, los palestinos protestaron ante lo que entienden como un intento de apropiación de la Explanada de las Mezquitas por parte de los israelíes.

Los altercados comenzaron alrededor del recinto, situado en la Ciudad Vieja de Jerusalén oriental, cuando miles de musulmanes, principalmente varones, se congregaron para rezar en las calles aledañas a la Explanada en señal de protesta.

Ataque mortal

Tres israelíes murieron y una cuarta persona resultó herida grave en el ataque de un palestino con puñal en un asentamiento en el norte del territorio palestino ocupado de Cisjordania. "Hace poco, un asaltante se infiltró en una vivienda privada en la comunidad de Neve Tsuf, en Ramala, y apuñaló a cuatro civiles israelíes", señala un comunicado, que añade que "se disparó contra el asaltante", sin confirmar si este murió.