El ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, comparó ayer la situación de los derechos humanos y las libertades civiles en la actual Turquía con las del régimen comunista de la antigua República Democrática Alemana (RDA).

"Quien viaje ahí tiene que tener claro que, si le ocurre algo, nadie podrá ayudarle", aseveró Schäuble, quien también aseguró que Turquía "practica detenciones arbitrarias" y no garantiza "el derecho a la atención consular".

Estas declaraciones suponen un nuevo episodio en el enfrentamiento entre Berlín y Ankara, que comenzó después del ingreso en prisión de un activista alemán de Amnistía Internacional.

Son ya nueve los alemanes encarcelados por motivos políticos desde el intento de golpe de Estado en Turquía contra el actual presidente, Recep Tayyip Erdogan, el 15 de julio del año pasado.