Al menos 82 personas fueron detenidas ayer en Venezuela en el transcurso de la huelga general de 24 horas convocada por la oposición como parte de sus planes de incrementar la presión sobre el presidente, Nicolás Maduro, y su decisión de celebrar el próximo día 30 unas elecciones constituyentes que acabarían con el contrapeso que ahora ejerce la Asamblea Nacional, dominada por la oposición.

Los dirigentes opositores cantaron victoria y dieron por segura la paralización de la actividad, sobre todo en Caracas. Sin embargo, medios sobre el terreno informaron de que la incidencia del "paro cívico" fue mayor en el este de la capital, feudo antichavista, que en el oeste, más proclive a Maduro, mientras que en el centro el seguimiento de la huelga fue más desigual.

Zonas enteras del oriente de Caracas amanecieron convertidas en territorios fantasma. Alcantarillas levantadas, alambres bien tensos y atados en los extremos, muebles, basura y ramas de árbol sirvieron para bloquear vías en el este de la ciudad, donde jóvenes encapuchados de la llamada "resistencia" al Gobierno de Maduro impedían amenazantes el paso desde la autopista sin más excepción que las ambulancias, informó Efe. Miembros de la Guardia Nacional Bolivariana de Venezuela (GNB) dispersaron las protestas en varias zonas de la urbe. Así, en la avenida Rómulo Gallegos, en el oriental municipio de Sucre, donde se emplearon a fondo con gases lacrimógenos y perdigones.

"He secundado el paro cívico. Quiero que Maduro renuncie de una vez por todas. Yo no estoy aquí ni por la Mesa de la Unidad opositora ni representando a ningún partido político. Lo apoyo porque todos los días vivimos represión, desesperación e inseguridad", decía Michelle Moreno, comerciante de 33 años, mientras participaba en las protestas.

"Ya tenemos una Constitución avalada y refrendada por el pueblo en 1999. Hoy en día se le falta al respeto y se le pasa por encima. Estamos pasando por momentos transcendentales. Ya no se trata ni de Gobierno ni de oposición. El principal problema es la crisis económica y hay que buscar una salida pronto", exigía Jorge Sánchez, veterinario.

Por su parte, el presidente venezolano pidió a la justicia "actuar inmediatamente" contra el alcalde opositor Carlos Ocariz, a quien responsabilizó de un "ataque" a la sede de la televisión estatal VTV, al tiempo que ordenó "capturar a todos los terroristas" implicados en el suceso.

La huelga de ayer estuvo precedida por el anuncio de la oposición de un "acuerdo de gobernabilidad" para conformar un eventual "gobierno de unión nacional" que el antichavismo espera establecer una vez que Maduro salga del poder. El pasado domingo, la oposición celebró una consulta popular que registró un rechazo masivo a la Constituyente.