El Ayuntamiento de Barcelona, que preside Ada Colau, impidió montar en un centro cívico las urnas para la consulta convocada por la oposición venezolana a Nicolás Maduro, alegando que los convocantes no habían tramitado los permisos requeridos. La votación hubo de ser trasladada a la calle, cortada al tráfico por la Guardia Urbana.

Un portavoz municipal explicó que el Ayuntamiento tuvo constancia el sábado por la tarde de la intención de la plataforma opositora de poner las urnas en el centro cívico, después de que acudieran a la Guardia Urbana a pedir que garantizasen la seguridad en una votación que esperaban muy nutrida y para la que a primera hora de la mañana ya había colas.

Pese a impedir la entrada al centro cívico, el Ayuntamiento cedió a los organizadores sillas y mesas para montar las urnas.